En el reportaje de Uxía, me encontre con algo que no suele ser muy comun en un niño. La timidez y la seriedad a la hora de hacer las fotos. No fue facil tarea el sacarle una sonrrisa, pero con algo de esfuerzo logre sacarle esta cara dulce que resalta con su belleza.
Tras una primera toma de contacto, Uxia parecia que comenzaba a relajarse un poco y dejaba atras la timidez pero por momentos volvia a aparecer esa seriedad que la caracteriza pero sin perder esa cara dulce.
Mi sorpresa fue cuando observe rapidamente que Uxia es una niña que poco o nada hay que decirle a la hora de dirigirla para obtener la toma que deseo. Su padre también aporto un poco de chispa para que Uxia esbozara una sorrisa de vez en cuando.
El enclave elegido, el sol reinante y la modelo (Uxia) dejaron claro que trabajar con esta niña es una maravilla. Sin duda una mezcla de situaciones,que fueron faciles de solventar.
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