En pleno mes de Octubre y con algunas que otros días de sol, nuestros protagonsitas de la semana decidieron pasar una tarde en uno de los enclaves más bonitos de las Rias Baixas. La playa del Santo, en Marin, Lugar especial para nuestra pareja.
Tras una primera toma de contacto, Alberto y su familia, pasaron la tarde entre juegos y risas. Mientras sus hijos disfrutaban con la arena y chapoteaban en el agua, tuve la oportunidad de poder sacar ese romanticismo que tanto Alberto como su mujer deseaban mostrar.
Cuando decidí, proseguir la sesión con los mas peques, me sorprendió que estos, no estaban nerviosos y ellos mismos ofrecian poses, facilitandome el trabajo. Algo que sin duda, no me esperaba y me agradó. Entre chapoteos, carreras por la arena y demas actividades que me ofrecían, no dejaba de captar esos momentos donde interactuaban tambien con sus padres. Fotos familiares que sin duda quedan para el recuerdo y que podran disfrutar en casa.
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