Nuestras fotografías son el fiel recuerdo de una etapa que ha pasado y que queremos conservar. Fotografías de familiares, viajes, amigos....etc todo ello forma parte de nuestras vivencias.
Si queremos conservar esos recuerdos como el primer día sin ninguna imperfección, no hay mejor forma que llevarla a que nos la restauren. Seguramente estarás pensando que te costara un gran desembolso al bolsillo o que realmente no tiene suficiente importancia dicho recuerdo como para ser restaurado. La decisión es tuya, pero la restauración de una fotografía antigua no tiene que suponer un gran desembolso. Todo es cuestión de como de dañada este esa fotografía.
En el caso de esta imagen, el grado de deterioro es elevado debido a los múltiples arreglos que hay que hacer sobre todo en los rostros. Todo ello hay que hacerlo con cuidado ya que podemos variar el rostro de esas personas y dejarían de ser esos familiares o amigos que conocemos. La restauración de caras es algo que considero de vital importancia a la hora de restaurar una fotografía. Cualquier modificación o cambio que se realice puede variar quien ese la persona.
Numerosas técnicas se pueden usar para restaurar una fotografía, hay quienes colorean la fotografia para darle color y asemejarla un poco a la realidad actual. Yo, por el contrario, no soy muy partidario. Me gusta conservar la esencia de esa fotografía que nos recuerda tiempos de antaño y nos hace revivir aquellos tiempos.
Si realmente estas dudando en restaurar o no una fotografia que tienes deteriorada,, no lo dudes, el resultado será como el del primer día. Pronto os pondré esta fotografía restaurada para que veais el cambio.
