Esta semana os traigo un tema que seguro que os intriga e interesa a muchos.
¿Cuanto cuesta contratar un fotógrafo de boda?
Cuando una pareja decide planificar su boda y comienza a informarse, para contratar un fotógrafo que inmortalize su boda, observa la gran variedad de precios y se sienten confusas al observar que no hay un denominador común. ¿Esto a que se debe? Ni más ni menos que al trabajo del fotógrafo, la técnica y materiales que utiliza entre otros factores. pero... la cuestión en si no está en cuanto cuesta contratar un fotógrafo, ni cuanto estamos dispuestos a pagar por sus servicios, si no en ¿Porque contratamos ese fotógrafo?.
Muchas parejas que se informan, buscan cuales son los mejores fotógrafos del momento, comparan precios y buscan diferencias. Las ofertas que observamos en muchas ocasiones de reportajes de Boda no son más que un problema a la hora de contratar un fotógrafo. No por ahorrar mucho vamos a tener un reportaje mejor ni por gastar más uno increíble. Lo bueno se paga y como en todas las profesiones la de un fotógrafo, también.
La llegada de la era digital, la mentalidad y costumbres de los clientes han cambiado. Hoy en día preferimos que nuestro reportaje de boda nos lo haga un primo o un amigo que tiene una cámara chulísima, con un objetivo increíble y sabemos que hace una fotografías maravillosas, pero... ¿Realmente queremos confiar nuestro reportaje en un día tan importante como lo es nuestra boda a una persona que no es profesional y pagarle unos cuantos eurillos sólo por ahorrarnos el fotógrafo de boda profesional?
El mito popular de que el trabajo de los fotógrafos de boda consiste en apretar un botón y sacar muchas fotos es totalmente falso, al igual, los que piensan que solo van a la comida y la fiesta. Grabísimos errores al pensarlo. Los fotógrafos de boda al igual que cualquier empresa tienen una serie de gastos que hay que cubrir.
Para lograr atraer nuevos clientes potenciales y lograr una mayor difusión y promoción de los trabajos que realiza, un fotógrafo de bodas invierte mucho tiempo y dinero y el tiempo se paga. Los equipos que se utilizan para la realización de los reportajes al igual que cualquier máquina se desgastan por el uso y hay que reemplazarlos por otros o bien repararlos. Un fotógrafo de bodas, además está continuamente actualizándose, asistiendo a diferentes cursos y seminarios que alimentan su formación para que sus reportajes mejoren y tengan una técnica que lo diferencie del resto. Por otro lado nos encontramos que a la hora de contratar tu fotógrafo de boda, éste tiene que desplazarse para, bien buscar localizaciones, reunirse con sus clientes....etc Estos son algunos de los muchos gastos que puede tener cualquier fotógrafo profesional.
La persona que realice vuestro reportaje sabe perfectamente que solo hay esa oportunidad irrepetible para captar tantos momentos. Aquí no se admiten fallos. El fotógrafo tiene que identificarse con vosotros, llegar a pensar casi como vosotros y saber como realizar el reportaje que deseais. De nada sirve que os realice unas fotografías preciosas si éstas están vacías de sentimientos y que no nos cuentan nada, desenfocadas, descuadradas o movidas. Un reportaje debe contar vuestra historia de amor tal y como acontece.
De nada sirve contratar un fotógrafo a precio de mercadillo. Cada cual es libre de elegir entre la amplia gama de profesionales que hay a día de hoy y sobre todo en qué distribuir los gastos de la boda, pero una cosa debemos tener en cuenta, los diferentes momento vividos durante la boda quedarán en nuestra mente pero no recordaremos todo con exactitud pasado un tiempo, en nuestro reportaje perduran siempre. Milan Kundera ya lo decía: "La memoria no guarda películas, guarda fotografías"
Cada fotógrafo tiene un precio debido a como dije antes a los gastos que tiene; pero la verdadera razón de ello es su valor artístico. Si comparamos el trabajo de un fotógrafo de boda con la Gioconda de Leonardo Davinci, por ejemplo, observaremos que la Gioconda esta valorada en millones de dólares. Quizás este ejemplo no sea el más adecuado pero si nos paramos a pensarlo, este es el precio que (supongamos que así fuera) le pondría Davinci a su obra para venderla, éste, es su caché.
Un fotógrafo de bodas también tiene un caché por el valor artístico de sus trabajos. El talento, los años de aprendizaje y la experiencia son factores que están incluídos en el precio y lo veremos reflejado en el resultado final, el reportaje. El trabajo del fotógrafo no termina el día de la boda, ni está en apretar un boto y ya, el trabajo empieza finalizar el evento, al tener que procesar cientos de fotos y preparar el reportaje invirtiendo tiempo y conocimientos para que quede fantástico, dentro del estilo que tú elegiste.
Ahora pensad en todo lo que hay detrás del trabajo de un fotógrafo de boda.
Un saludo
Jose Luis Salgueiro
